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Alemania Occidental: Historia y Legado de la República Federal de Alemania durante la Guerra Fría
Charles River
Synopsis "Alemania Occidental: Historia y Legado de la República Federal de Alemania durante la Guerra Fría"
Tras la Segunda Guerra Mundial, el continente europeo quedó devastado y el conflicto dejó a la Unión Soviética y a Estados Unidos como superpotencias indiscutibles. Esto marcó el comienzo de más de 45 años de la Guerra Fría y de un alineamiento político de las democracias occidentales contra el bloque soviético comunista que produjo conflictos que enfrentaron a aliados de ambos bandos en la lucha, aun cuando los ejércitos estadounidense y soviético nunca se enfrentaron entre sí. Aunque nunca se hizo "caliente", la Guerra Fría fue una época tensa hasta la disolución de la URSS, y nada simbolizaba más la división que el Muro de Berlín, que literalmente dividía la ciudad. Berlín había sido un punto álgido incluso antes de que terminara la Segunda Guerra Mundial, y la ciudad fue ocupada por los diferentes Aliados incluso cuando el final de la guerra los convirtió en adversarios. Después de que el bloqueo soviético de Berlín Occidental fuera impedido por el Puente Aéreo de Berlín, el Bloque Oriental y las potencias occidentales continuaron controlando diferentes secciones de la ciudad, y en la década de 1960, Alemania Oriental estaba presionando para encontrar una solución al problema de un enclave de libertad dentro de sus fronteras. Berlín Oeste era un paraíso para los alemanes orientales altamente instruidos que querían libertad y una vida mejor en Occidente, y esta "fuga de cerebros" amenazaba la supervivencia de la economía de Alemania Oriental. Para detener esto, el acceso a Occidente a través de Berlín Occidental tuvo que ser cortado, por lo que, en agosto de 1961, el primer ministro soviético Nikita Jrushchov autorizó al líder de Alemania Oriental Walter Ulbricht a comenzar la construcción de lo que se conocería como el Muro de Berlín. El muro, que comenzó el domingo 13 de agosto, finalmente rodearía la ciudad, a pesar de la condena mundial, y el propio muro de Berlín se convertiría en el símbolo de la represión comunista en el bloque oriental. También puso fin a los intentos de Jrushchov de concluir un tratado de paz entre las Cuatro Potencias (los soviéticos, los estadounidenses, el Reino Unido y Francia) y los dos estados alemanes. El muro serviría como una oportunidad perfecta para que dos presidentes (Kennedy y Reagan) martillaran a los comunistas soviéticos y su represión, pero el Muro de Berlín permanecería en pie durante casi 30 años, aislando al Este del Oeste. Se estima que unas 200 personas murieron tratando de cruzar el muro para desertar hacia el oeste. Por supuesto, el Muro de Berlín también dividía literalmente a Alemania Occidental de Alemania Oriental, y Alemania Occidental se convirtió en uno de los estados más estables y prósperos de Europa durante la Guerra Fría. Tuvo una historia notable, aunque interrumpida por numerosas crisis y problemas. Los alemanes occidentales enfrentaron honestamente su brutal pasado y absorbieron competentemente al satélite soviético mucho más pobre de Alemania Oriental tras la reunificación de Alemania en 1990. Esto, por supuesto, no era en absoluto cierto ni obvio cuando los Aliados derrotaron a los nazis al final de la guerra en 1945, pero lejos de cometer los mismos errores que las Potencias Aliadas cometieron después de la Primera Guerra Mundial, los Aliados optaron por moldear a Alemania Occidental como un estado liberal y democrático que lograría la prosperidad y renunciaría a la guerra. Alemania Occidental: La historia y el Legado de la República Federal de Alemania durante la Guerra Fría examina el país y su lugar en el centro de la geopolítica después de la Segunda Guerra Mundial. Junto con fotos y una bibliografía, usted aprenderá sobre Alemania Occidental como nunca antes.
